Corta el pan en rebanadas de unos 2 cm de grosor, y colócalas en una bandeja de horno. Tuesta el pan en el horno precalentado a 180ºC durante unos 10 minutos, o hasta que esté dorado y crujiente. Saca el pan del horno y reserva.
Corta el queso de cabra en rodajas finas, o desmenúzalo con las manos. Si usas queso de cabra en rulo, quítale la corteza. Pon el queso en un bol, y añade la leche, la nata o el yogur. Mezcla bien con una cuchara, hasta obtener una crema suave y homogénea. Si quieres, puedes añadir un poco de sal, pimienta, orégano o tomillo, para darle más sabor.
Unta el queso de cabra sobre las rebanadas de pan, cubriendo toda la superficie. Puedes usar la cantidad que quieras, según te guste más o menos queso. Coloca las tostas con queso de cabra de nuevo en la bandeja de horno, y reserva.
Corta los ingredientes que quieras añadir a las tostas, como tomate, cebolla, pimiento, jamón, bacon, miel, nueces, frutos secos, etc. Puedes usar los que más te gusten, o los que tengas a mano. Distribuye los ingredientes sobre las tostas con queso de cabra, de forma equilibrada y armoniosa.
Hornea las tostas con queso de cabra en el horno precalentado a 180ºC durante unos 15 minutos, o hasta que el queso se funda y los ingredientes se integren. Vigila que no se quemen, y si ves que se doran demasiado, baja la temperatura o tapa la bandeja con papel de aluminio.
Saca las tostas con queso de cabra del horno, y déjalas enfriar un poco. Si quieres, puedes añadir algunas salsas o aliños, como salsa de tomate, salsa pesto, mayonesa, mostaza, vinagreta, etc. También puedes acompañar las tostas con queso de cabra con algunas bebidas, como vino, cerveza, zumo, té, etc.
Sirve las tostas con queso de cabra en un plato, y disfruta de este delicioso bocado. Puedes comerlas con las manos, o con un tenedor y un cuchillo, según prefieras. Puedes guardar las tostas que te sobren en un recipiente hermético, y recalentarlas en el microondas o en el horno cuando quieras.